Martes , 26 de Octubre de 2010
A celebrar 35 años de música
La sonrisa permanente de Niyireth, la fuerza interpretativa y las canciones propias del Huila llenaron de entusiasmo a los asistentes.
Autor: Liliana Klinkert P
Desde el viernes 15 y hasta hoy domingo 17 de octubre, se realiza en Santa Fe de Antioquia la versión 35 del Festival Antioquia le Canta a Colombia. Este año con una novedad interesante.
Como un homenaje a la Gobernación de Antioquia en 1975, se creó este evento musical, que hoy se reconoce por destacar las canciones colombianas, rescatar la cultura de nuestra música y abrir espacios a los compositores e intérpretes para mostrar su talento y su amor por Colombia.
Este fin de semana se realiza en Santa Fe de Antioquia la versión número 35 del Festival Nacional Antioquia le Canta a Colombia, con la participación de solistas, duetos y grupos provenientes de todos los rincones del país, para interpretar los ritmos más hermosos de nuestra tierra andina.
Exigentes presentaciones
En las noches del viernes y sábado se realizaron las rondas eliminatorias, con interesantes participaciones de concursantes de todas las edades, frente al público y ante un jurado bastante exigente y calificado para seleccionar a los mejores, integrado por Tita Maya, de Medellín; Jorge Sossa Santos, de Bogotá; y Victoriano Valencia, nacido en Montería; todos con amplia trayectoria en el ámbito musical como autores, compositores, docentes e investigadores.
Bambucos, danzas, cañas, pasillos, valses, entre otros ritmos, se escuchan hasta esta noche en Santa Fe de Antioquia, además con la condición para los concursantes de interpretar alguna obra nueva que haya sido ganadora de concursos como canción inédita, con el fin de destacar los nuevos aportes que se hacen a la música.
Novedad bien recibida
Para celebrar los 35 años de este evento se realizaron actividades alternas, algunas previas al Festival, y otras durante el mismo fin de semana en Santa Fe de Antioquia.
Una de ellas, son los Conciertos Dialogados. Presentaciones de artistas, con temáticas especiales, abiertas al público, en diferentes lugares de este pueblo de encanto, que brindan la posibilidad a los asistentes de disfrutar otros espacios diferentes al coliseo, donde tradicionalmente se celebra el Festival, y que permiten no sólo que la gente se acerque más a los artistas, sino que quienes cantan hagan un contacto más cercano con su público, sin la tención del concurso o la etiqueta de la noche de gala.
El sábado se realizaron tres de estos conciertos concertados. El primero fue a las 11:00 a.m. en el Parque de La Chinca, con la presentación de la ya reconocida cantante de música Colombiana, Niyireth Alarcón, oriunda de Garzón, Huila; y uno de los duetos participantes en el Festival de este año, el Dueto Diapasión.
El público fue llegando poco a poco hasta copar las bancas del parque y las sillas dispuestas para el concierto llamado “El Huila le Canta a Antioquia”, y a pesar del sol de medio día, todos se quedaron a cantar, aplaudir y pedir más de los artistas de la mañana.
Niyireth, quien ganó el Festival en 1997, y que vino por última vez hace cinco años a un encuentro de ganadores, afirma que está feliz de volver. “Con este tipo de actividades, Antioquia le Canta a Colombia, toma el carácter de Festival, los conciertos son la posibilidad de acercarse más a la gente y de regalarle lo que quiere escuchar”, afirma.
Algo similar piensa el dueto Diapasión, integrado por María Lizeth Hernández y Héctor Iván Zambrano, también huilenses. Un par de jóvenes que apenas llevan ocho meses cantando como dúo, pero que ponen toda su pasión y calidad vocal e interpretativa. “Para nosotros fue una sorpresa que nos llamaran para este concierto, y más cuando nos contaron que era con Niyireth, porque sabemos de su trayectoria. Eso, aunque nos hizo más exigente la preparación, nos llenó de mucha satisfacción, pues la responsabilidad es grande, pero la satisfacción es muy buena, porque el público es igual de caluroso que en el momento del concurso, pero aquí no hay tanta presión”.
Ayer se hicieron otros dos conciertos dialogados: “La juventud de la música andina” y “Encuentro de Compositores”, con una amplia participación del público asistente.
Lo que opinan
Amparo Ferrer Toro, y su esposo, Jairo Carmona Jaramillo, han venido cada año a ver a los participantes, y este año tienen una concepción especial: “estos conciertos están fascinantes por ser en un espacio abierto para que venga el que quiera, me encanta poder disfrutar de esta música de una manera diferente a la del concurso”, dice Amparo. “Aquí estamos más cerca de los artistas y el Festival así me parece excelente”, afirma Jairo.
Por su parte, Carlos Ferrer, quien trabaja en el Museo de Arte Religioso de Santa Fe, afirma que aunque este no es su estilo musical, le parecen interesantes estas propuestas de conciertos en lugares diferentes, “lástima que la gente de aquí no sepa aprovechar la cultura que se trae, y que quienes asisten, son casi siempre personas que vienen de Medellín”.
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